21.2.10


Tengo mil cosas que decir y unas cuerdas vocales inexistentes. Que me ha comido la lengua el gato hace ya mucho. Y es absurdo preguntarme de vida, aire, aliento, satisfacciones o cariño que hace mucho que no vivo, ni soy, ni dejo de ser, ni permito un avance aquí dentro. Hiberno, dormito, permanezco estática por miedo a lo que contiene el interior y de las manos de los demás, que siempre están frías cuando me tocan, abrazan o masturban. Antes de marcharme, empezar sobre un lienzo en blanco intento comprender que me debo mucho a mí misma, pero estoy tan enfadada, tan disgustada, tan avergonzada de lo que fui cuando era una niñata de tres al cuarto que creía que el amor te salvaba de los peores monstruos que no puedo no puedo no puedo darme ofrecerme redimirme. Y necesito perdonarme por hacerme tanto daño y hacer tanto daño y sentir calientes las manos que me atacan y las sonrisas sinceras de los niños y dormir de noche y vivir de día y tener claro, sin lengua incluso, que los afluentes que dependen del río, son más importantes que el río en sí. Que no soy yo sin acciones, ni vivo si me dejo estar. Ni sorprendo si no me sorprenden. Ni estoy capacitada para amar si no me amo primero. Y no importa lo que fui, importa lo que quiero ser, lo que llegaré a ser. Si son tres años desperdiciados, habré aprendido más de lo que aprenden otros muchos en toda una vida. Que de generosidad ya me he cansado de hablar y de amor de corte inglés y de ell=s que me han machacado el corazón sin piedad. Y al resto que les jodan, porque todo depende de mí. Haré los honores y descorcharé la botella para celebrar la ausencia de egoísmo en mi vida. Ego-amor para Ególatras de meencapricholoconsigoylodejoescapar. Amor-espejo. Y desde luego, la nevera llena de sueños, de mis sueños y de nadie más. Porque nadie puede/podrá compartir uno conmigo. Los sueños no se comparten, están por encima de las dualidades puñeteras, por encima incluso de ti, que te he querido tanto.
Y el clavo me lo quitaré yo solita, sin instrumentos.




La canción no pega mucho, pero me apetecía.

2 comentarios:

Estepa Grisa dijo...

Me quito el sombrero ante esta entrada tan visceral (y tante Tom Waits también)

Estepa Grisa dijo...

No, no te preocupes! La utilicé en el blog antiguo, pero ni siquiera recuerdo de dónde la saqué...