14.10.08

Vida. Caos entrelazado.

Particularmente siempre he pensando que el daño que nos pueden hacer en una relación es un riesgo que debemos correr si queremos ganar. Porque de eso se trata; de correr riesgos y estrellarnos contra el suelo repetidas veces hasta conseguir nuestros deseos. Cualquier utopía por pequeña que sea nos ayuda a seguir adelante y con el empeño que ponemos normalmente en ello conseguimos pequeños éxitos que vamos guardando en nuestro corazón.

Yo tengo varias cajas ahí dentro, en las que guardo dependiendo del contenido diferentes recuerdos. Hoy me he puesto a pensar en la gente que quiero, en cuánta gente quiero realmente, y no es demasiada. El corazón no da para tanto, porque una cosa es el aprecio y otra muy diferente el AMOR (Así con mayúsculas) que siento hacia contadas personas. Es un amor que desgarra, que late infinitas veces y que también duele mucho. Porque el amor duele por más que nos empeñemos en negarlo. Y cuando te das cuenta de ello empiezas a pensar en que igual todos los sentimientos se resumen en uno solo y que es lo mismo.

Dicen que del amor al odio sólo hay un paso. Y tienen razón. No se puede odiar a cualquier persona, el odio sólo se dedica a esas personas que nos importan hasta límites imposibles. Porque cuando alguien que amas de verdad te hace daño, tanto daño que no eres capaz de cerrar las heridas ni con el paso del tiempo, ¿qué te queda? El odio, el odio profundo hacia un ser que se ha encargado de limar con sus acciones la inocencia que quedaba en tu alma.

Y ahí es cuando te pones a pensar que el amor no es tan real como creías, porque es algo débil, que se quiebra, que hay que alimentar y cuidar si no quieres estropearlo todo y que se evapore entre tus dedos cuando tú todavía estás intentando comprender las razones y los porqué.

Te das cuenta de que los sentimientos, todos y cada uno están separados por una fina línea que se desplaza aleatoria y caóticamente a un ritmo vertiginoso. Y tú no puedes luchas contra eso. Ahora sólo te queda la frustración de entender que no puedes hacer nada, que a pesar de que te esfuerces y de que jures y repitas a voz en grito que el amor es el sentimiento más fuerte no deja de estar al mismo nivel que el resto.

Yo soy una amante de la vida. Una amante de los sentimientos. Cuando veo a una pareja en actitud cariñosa, paseando, riéndose, parando a ratos para besarse en arranques de pasión... para mí el momento se congela, pasa a cámara lenta, los veo, y siento dentro de mí lo mismo que sienten ellos. Pero cuando veo a una pareja discutir, a dos almas rotas diciendo barbaridades, rompiendo lo poco que les queda en trozos minúsculos me pasa lo mismo, inconscientemente congelo la situación, me dejo llevar por sus sensaciones, por el odio, por la rabia, y corrientes de energía recorren mi cuerpo.

Me gustan por igual ambos sentimientos, ambas sensaciones, ambas cara de la vida. Porque, y esto si que es real, AMO la vida, con todas sus cosas, con todos sus detalles, con todo lo que conlleva estar vivo.

El amor para mí es bonito, pero también lo es la tristeza, el dolor, las pérdidas. Todo está ligado y cogido de la mano, todo es lo mismo, y todo forma parte de un todo.

Así que cuando me siento mal, cuando estoy triste, cuando descargo mis frustraciones contra una pared me miro desde fuera, desde arriba, como en una película... y no deja de parecerme igual de hermoso que las escenas que puedo vivir de sentimientos elevados.

No intentéis separarlos. Dejarlos que se entrelacen, que jueguen, que se separen para volver a unirse. Limitaros a sentir, a experimentar, a mojaros de recuerdos. Porque sólo tenemos –una- vida, y por la tanto, -una- sola posibilidad de vivir ciertas cosas.

Texto escrito por una loca en un mundo de cuerdos.
(O tal vez la mayor cuerda en un mundo de locos)

3 comentarios:

Luchida dijo...

Suerte la tuya que amas la vida...

MujeresLibres dijo...

No sabes hasta que punto me enamoran tus lineas. Esa delicada manera de convertir las palabras en frases, y las frases en textos. Hoy, [cómo en tantos otros de tus escritos] he sentido como se quejava un poco mi corazón porqué, ho serán sentimientos q afectan igual por dentro a todo el mundo, o seremos lxs locxs que tenemos el corazón más blando.. pero hoy grita, como las verdades cargadas y resplandecientes, que agazapadas esperan el momento de dolerte.

Un abrazo.

MK dijo...

Preciosas palabras... Yo como amante de la vida por encima de todo opino que tienes razon en todo, que al igual que disfrutamos del amor hay que disfrutar de la tristeza como una parte mas de la vida.