Estás en la cocina fregando. Tienes los cascos puestos y suena alguna canción de AC/DC. La noche es por completo desapacible. Ves la luna a través de los cristales del ventanal y los perros no paran de ladrar.
Coges uno de los platos y sigues a lo tuyo, pero ya intuyes algo, algo que flota en el ambiente y se aglomera detrás de ti. Decides quitarte el mp3, lo apagas e intentas dejarlo sobre la encimera. Cae al suelo. Te agachas a recogerlo y sientes algo cercano al pánico. Giras sobre ti misma a una velocidad espantosa y no ves nada extraño. Respiras hondo. No hay nada que temer. Retomas tu tarea. Las cortinas se mueven. Te acercas a mirar que pasa y sólo es uno de los gatos.
Sigues con los cubiertos pero escuchas golpes en el tejado. Piensas: "Nah, será otro de los gatos". Pero el ruído persiste. Ahora te parece escuchar a alguien cantar, cantar AC/DC. Los sonidos sólo te llegan por el oído izquierdo, como si te lo estuviesen susurrando. El miedo termina por apoderarse de ti y coges uno de los cuchillos que hay en la pila. Tienes el estúpido presentimiento de que esa noche hay alguien sobre el tejado tarareando una de tus canciones favoritas y te va a matar. Sí. Esta noche tú (Sí, tú) vas a morir. Y te aferras con más fuerzas al cuchillo. El grifo gotea sobre el montón de vajilla que tienes para fregar y eso ayuda a que te sientas peor todavía.
Sales de allí armada con el cuchillo, recorres el camino hasta tu habitación, te desnudas rápidamente y te metes en la cama, no te molestas ni en ponerte el pijama. Guardas lo único que te aporta un poco de calma en estos momentos debajo de la almohada y comprendes que tal vez él tenga razón y te estés volviendo loca.
Ja.
Loca, dice...
Y te ries de ti misma en la oscuridad de la habitación.
Toda la situación te parece de repente muy graciosa.
Tú no estás loca. Tú lo que tienes es una suerte tremenda de poder ver el mundo con otros ojos.
Estúpida soñadora, piensas.
Y esa noche en tu cama, mientras que jugueteas con la locura (Con TU locura) decides enterrar todos TUS sueños y ensoñaciones con el cuchillo que guardas bajo tu almohada.
Y sí... todo acaba con un último...
Ritmo...
Arritmia...
y el más poderoso de los silencios.
Y mientras dejas de respirar te das cuenta en un efímero momento de lucidez que durante toda tu vida tu mayor enemigo has sido tú misma.
3 comentarios:
Me encanta esta entrada, Sam, y te lo digo en serio. Aunque tú y yo tengamos un modo distinto de ver las cosas, las dos hemos llegado a un punto parecido en el que bien se podría decir que estamos locas, sí, pero ambas sabemos que no es cierto. Y, si lo estamos, ¿a quién le importa? Tenemos la capacidad de ver con los ojos de la verdad, y eso es algo que a veces asusta a las personas. Al fin y a la postre, el ser humano teme a lo desconocido... aunque lo desconocido sea la auténtica vida. No te dejes amedrentar por comentarios ajenos y sigue luchando por lo que quieres, si tú misma crees en ti podrás salir adelante. Y, si tienes alguna duda, sabes que tienes gente que te ayudará.
Bienvenida al mundo real.
vale....si.. m pasé mil veces por aki y no he comentado nunca xD.
HE PECADO puede decirse xD
q qde claro q he leido todas las entradas q he podido, por lo menos las ultimas o las q escribiste desde q m pasaste el link.
espero q sigas escribiendo ¬¬ y a poder ser todos ls dias xD q yo todos los dias miro aer si pusiste algo nuevo jaja (no se lo digas a nadie xD)
weno t dejo mi firmiña..
un beso (seguimos ablando pr el msn xD)
no insistas, samalkia... tu deber es seguir fregando la vajilla xDD
Publicar un comentario