9.2.10
No entender una sola palabra de lo que me dices. No comprender por qué intento entenderte. No es cuestión de estar sola, de estar acompañada, de vivir rodeada de gente. La cuestión es que te guste o no vivir. La cuestión es que encuentres en este chiste de mal gusto algo que te haga seguir adelante. Y que no sea la curiosidad, la inercia o vete tú a saber el qué. Debe ser un GRAN motivo, algo que le dé sentido. Que nutra el vacío de pura magia. Sin magia, sin pureza y sin razones, vivir se convierte en un absurdo juego de caracol, que se va cerrando sobre si mismo sin encontrar el fin, porque no hay fin, son vueltas y vueltas cada vez más al centro, pero sin encontrar el centro. Jodida inercia y ganas de arrastrarse, de arrastrarse por el suelo en esta carretera imaginaria y desértica. En círculos. Moverse en círculos. No es más que eso. Pero por más que nos (me) pese, es. Y lo único que tenemos. Me levanto, abro la ventana, fumo un pitillo. Hago una visita por el baño. Enciendo el ordenador. Miro correos, redes sociales. Me congelo en la ducha y salgo correteando por el pasillo con la piel de gallina. La perra me lame los pies. Me visto. Hago la cama. Pongo el café. Me lo tomo. Barro, friego y recojo toda la casa. Pongo algo de música mientras. Me siento a leer el libro de filosofía. Bajo a la perra. Me fumo un cigarro. Pongo la comida. Espero a mi tía. Comemos. Me fumo un pitillo. Me pongo una película. Me seco el pelo. Le doy de comer a la perra. Retomo el estudio. Hablo con algún amigo. Ceno algo. Me pongo una peli/ leo un libro / meentretengoconloquesea hasta que puedo dormir. Duermo. Me levanto. Abro la ventana. Fumo un pitillo. Hago una visita por el baño. Enciendo el ordenador... Algunos días salgo a tomar un café. Algún fin de semana salgo, me emborracho y bailo. Otros, menos todavía, los paso follando. Pero siempre vuelvo al... Me levanto. Abro la ventana. Fumo un pitillo. Hago una visita al baño. Enciendo el ordenador... ¿Me entendéis ahora cuando digo que es un chiste de mal gusto?
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2 comentarios:
La vida es una inercia absurda, los hay quienes paran un segundo el ritmo frenético de la nada y se rompen. Los hay que pasan los años en la inconsciencia más inútil, y jamás reirán con el chiste. Pero fue porque no lo entendieron.
Te levantas, recuerdas que la mañana es fría porque aunque sean los 40º grados del Agosto infierno, el cuerpo conoce perfectamente el hielo que sobrepasa la piel.
No es que demos círculos, es sencillamente que nos encorvamos con la rutina del reloj, y seguimos su tic tac, como si fuese un latido. Uno de esos tic tac en el pecho que llevan la alarma de emergencia en cada lunes de calendario.
Pues te levantas.
Pero al menos, te levantas.
Cielo. Ya sabes que yo no puedo ni acostarme ni levantarme. Menos levantarme. Hasta pongo un alias para que veas quan embarazoso me resulta. Que quieres que te diga, andar sobre un eje, una órbita cementerio... Equivale a andar. Hay gente que llevamos tres años en punto muerto, y ya se nos ha jodido hasta el embrague. Yo muevo los brazos de un lado a otro para cargar pilas y avanzar. Tu puedes hacer algo más que esto.
Y por mucho que te taches de impura, he visto como sonries. Y tu sonrisa es de las cosas más puras que he visto, es genial nena, como tú.
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