Hay momentos y temporadas en las que el monstruo que anida en mi interior más profundo sale con fuerza y lo domina todo. La mayor parte del tiempo soy capaz de controlarlo, o por lo menos de mantenerlo calmado y dormido, pero a veces irrumpe con fuerza dominándome por entero. No puedo expresar el dolor, la rabia y el odio que trae consigo pero es tan fuerte, tan poderoso que no puedo vencerlo: lloro, grito, gimo, me araño, me golpeo, me tiro del pelo, me arranco la melena a mechones... golpeo, araño, tiro cosas, tiemblo hecha una pequeña bola... es todo eso y más. Mi monstruo es pasión, ira, dolor, rabia, frustración, debilidad, asco, repulsión, odio, rencor, desprecio, abominación, cólera, furia, agonía, tortura lacerante, suplicio, tormento, calvario, desconsuelo, lástima, patetismo, desolación, angustia, exasperación, fragilidad, impotencia, arrebato, delirio, frenesí y autocompasión. Todos tenemos un monstruo en nuestro interior. El mío es horrible y sale más de lo que me gustaría.
¿Cuál es el vuestro?
5 comentarios:
Es preferible que salga a destrozar el mundo...a que te coma por dentro.
Cierto, porque el mío anida y lleva ya allí cierto tiempo, dentro de mí, es como si se agarrara con uñas y dientes a mi interior, y no es que salga, sino que me "manipula" por decirlo de alguna manera. Me vuelvo fría, distante, desagradable, lejana, pasota, incluso a veces agresiva, golpeando la pared pensando que así conseguiré salir de donde estoy, me ahoga en la ducha aunque ya no me queden lágrimas... Te entiendo perfectamente
Ese mostruo que muestra siempre lo peor de nosotros forma parte de nuestro ser y si es mejor dejarlo salir que esconderlo y que acabe con nosotros desde dentro por muy desagradable que sea dejarlo salir.
quien esté libre de pecado que tire la primera piedra (uy, qué bíblico me ha salido, no?)
Todos tenemos ese lado oscuro, aunque no queramos verlo.
Un beso enorme.
Adoro sentir como la criatura deforme que pulula por mis entrañas se apodera de mi frágil y pusilánime cáscara de carne. A unos nos da miedo, a otros nos excita, pero no se puede controlar :)
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