A veces sentimos la libertad bailando en nuestro cuerpo y haciéndonos cosquillas...
En mañanas de sol pudimos verla paseando entre la gente
A veces fuimos cormoranes de plumas brillantes y dragones de colas irisadas
Centro
Izquierda
Centro
Derecha
En las fotografías de nuestra vida divisamos a lo lejos un pequeño resplandor que nos animaba a encontrar el momento perfecto... mientras que nos perdíamos en praderas de puntos suspensivos e interrogantes.
Pero un día, como tantos otros, utilizamos nuestra goma de coral para borrar el texto infinito de errores y mucho más tarde, cuando ya no podíamos hablar de ortografía, recogimos los trozos de una hoja en blanco desperdigados en una papelera de la calle 49, los pegamos con precaución y volvimos a escribir, despacio pero sin pausa. Pero más tarde aún, cuando la juventud ya era un estado meramente físico, nuestro bolígrafo se quedó sin tinta abandonándose y abandonándonos a una suerte cada vez más incierta... ahí es cuando entraron en juego nuestros compañeros de caminos... prestándonos su bic rojo para salir del problema.
Y entre un bic azul vacío de ilusiones y un bic rojo todavía inocente nos quedamos.
Danzando en un limbo congelado, manteniéndonos en un estado débil y quebradizo tan sólo a un paso de la muerte de un alma herida, en un estado en el que los puntos suspensivos dejan ya de ser útiles, en un estado en el que las manchas de tinta ensucian ese papel en blanco, en un estado en el cual no es necesario pensar, porque hagamos lo que hagamos seguiremos sin avanzar, más cerca del fin que nunca y en esos días, en los que la esperanza ha perdido su puesto, somos nubes con la mente, laberínticos dibujos de sentimientos, frágiles trozos de cristal... y sólo podemos agarrarnos con fuerza a esa sensación, esa sensación que nos hace volar, que nos hace sonreir, que nos hace seguir, que nos hace seguir volando... tal y como vuelan esas nubes que construimos con la mente.
Así que no te hundas, no dejes que el chaparrón se descargue, aguanta ahí, flotando en ese estado intermedio, lo único que tienes que hacer es creer en ti misma y si aún así no eres capaz tendrás un bic rojo que te ayudará a seguir escribiendo en la hoja en blanco de tu vida.
Y cuando no puedas más... grita: Oh, oh, oh, oh ;)
2 comentarios:
me mata lo del bic
ke fue de los pilot?
Precioso, siempre estaré en deuda con la mano que te da el bic rojo... esa mano que no permite que dejes de escribir.
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