29.6.10

Tú desnuda y amarga.


El sonido de la risa abrazando el infinito. Yo desnuda y no menos amarga. Enredamos nuestras piernas y enredamos nuestros miedos al mismo tiempo desde esa cama desde la que controlamos el mundo. No siento miedo y siento miedo. No es pánico del que me envuelve, tampoco del que duele. No son lluvias de granizo sobre mí, martilleantes. Ni paranoias que crecen ascendentemente en los corazones. En todo caso lo que crece es el ansia, el hambre, la necesidad. Exacto. Lo que enredamos, construimos y tejemos es la necesidad y el miedo es una consecuencia directa de la necesidad. Y tú desnuda y amarga, no menos que yo. Desnudas y enteras. Sin escoger al detalle lo que queremos mostrar. Ves toda mi piel, la ves desde todos los ángulos, con todas sus curvas. Y puedes ver mi interior. Cada uno de mis órganos late ahora y son tuyos. Les he puesto un lazo y te los he enviado por correo ordinario. He pensado también, mientras pegaba el sello y el operario de correo la tiraban al buzón, que ya no hay mesura, ni ganas de controlarse, ni una desnudez a medias y eso es lo que da miedo, pero sólo a medias. Como he dicho no tengo miedo y tengo miedo. Como te digo todos los días no puedo temer una caída si la subida es tan intensa y tan tranquila al mismo tiempo. No tengo miedo. Pero lo tengo. No somos dos. Nunca se es dos. Somos tú y yo y tu genio y mi mala leche y las gañotas que pongo cuando algo no me termina de gustar del todo y el orgullo que nos pierde a las dos. Somos dos y no somos dos. Y tengo miedo pero no tengo miedo. Y estoy en paz y tengo fe y confío en esto, confío en las dos y en las tres y en las cinco. Aunque no sepa escribir sobre cosas buenas, aunque lo haga mal y sea incapaz de plasmar la felicidad y la calma que me traes. Pero ahora la ecuación funciona a la perfección, aunque seamos extranjeras jugando en tierra de nadie, refugiadas en algo abstracto. Y cuando dejemos de ser algo etéreo y podamos tocarlo se asentará y me asentaré y respiraré porque efectivamente, esto que me está ocurriendo es de verdad, es de verdad, existe y puedo tocarlo (y no sólo sentirlo)
Foto: cosa.

3 comentarios:

Kontroverse dijo...

Sólo diré: XX.

Tom Baker dijo...

Gran foto, y grandes palabras... créeme, conseguiste hablar y escribir sobre cosas buenas ;)

Adriana Bañares dijo...

me ha alegrado mucho leer esto :)