19.1.10

Aunque la mona se vista de seda; mona se queda.

¿Cómo permitir que alguien te quiera si tú eres la primera en odiarte y en lastimarte siendo perfectamente consciente del proceso?

Pues francamente no lo sé. Por ahí dicen que a base de golpes aprende uno aunque no tardan mucho en añadir que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.

Nunca he sido de frases hechas y mis palabras tienen el valor que yo les he dado siempre: ninguno.

Mañana será otro día...

No hay comentarios: