Nadie debería...

Nadie debería llorar solo por la calle.

Nadie debería restar por números demasiado grandes sin poder multiplicarlo después por uno enorme

Hay cosas que nunca se llegan a restar del todo. Nunca se llega a ser 0. Quizás, 0,345.

y se queda ahí, latiendo de manera débil, sin terminar de salir de nosotros del todo (Algunos los llaman recuerdos)

Otros cicatrices. Y recuerda quién te hizo las mejores... pues las cicatrices nos advierten de que el pasado fue real.

Nos advierten, pero también nos enfrían, nos congelan, nos aíslan... a veces vivimos demasiado en el pasado sin poder evitarlo

Y no sabe porqué, pero a su mente acude la parte de una canción "Quizás la utilidad del pasado era dejarlo atrás" decía. ¿Deberíamos hacerlo? ¿Tu que dices niña de seda?

Hay veces que el presente ya forma parte del pasado, mi presente ya es mi pasado, las letras que dejo atrás ya son mi pasado, y sigo, en línea recta, o al menos lo intento... pero sin quererlo, sin desearlo y sin necesitarlo... siempre formará parte de mí.

Y en el jardín de destino el presente, el pasado y el futuro dejan de tener sentido. Y en el jardín de destino no hay ni letras, ni lloros, ni sangre ni sonido.

¿Crees en el destino, hombre de la mirada sideral? Quizá creyendo en él todo tendría más sentido, más sentido para mis lágrimas saladas...

No habría que llorar, nena de seda, si se cree en el destino. Pero si lloramos, es porque sabemos que tenemos el poder de cambiarlo... elecciones elecciones elecciones. ¿Eso no es malo no crees? Poder elegir,.

No siempre está en nuestra mano poder elegir o no siempre podemos escoger lo que queremos, o no siempre lo que queremos y podemos escoger es lo correcto... me gustaría que algo o alguien me dijese que puerta debo escoger y qué camino de baldosas debo de seguir

Pero nadie lo dice. Sólo silencio. Y cuando estas triste te preguntas si pudiste estar alegre. Y cuando estas alegre temes elegir de pronto la tristeza. Sólo silencio. ¿Está triste la nena de seda por eso?

Si hay algo más doloroso que el mismo dolor es no ser capaz de decidirse, no ser capaz de pegar baldosas y tirar viejos carretes.
Si hay algo peor que el propio dolor es el miedo a sufrir.
La indecisión.
La soledad sólo asusta a los que están solos.

Y se acerca por detrás, indeciso. Le regala una rosa azul. El niño sale corriendo mientras él le mira sonriendo. "Te quiero nena de seda" Sin sentido ninguno.

¿Sabes que el azul es mi color? Ahora ni me gusta ni me disgusta, simplemente así soy... de algún tono azulado y frío, que palpita con sólo un roce, que necesita calor para no dejar de ser: ¿Hay algo más humano que eso?
Conozco esa sensación de querer algo que no se conoce.
"Yo también te quiero, pequeño"
Y el barquito de papel se marcha, huyendo, escapando con la sirena encima.
"Odio ser tan delicada ¿Sabes? Me rompo con sólo una brisa, con un solo canto de sirena"

"Porque las sirenas cantan, y al cantar hacen daño... ¿A ti no te pasa?"

Si están demasiado lejos si. Tan lejos pero tan cerca. Las oyes cantar y no puedes tocarlas ¿eso es mas cruel que no verlas? Tengo a la mía detrás de una pared de distancia. ¿Es eso cruel?

Lo cruel es no poder cambiar de sirena, lo cruel es ver como se deshace en la espuma de su salto mortal

¿Y si te digo que tú eres una sirena? Podrías ser feliz sólo con tu cantar.

¿Sabes qué es lo realmente cruel? lo que realmente duele? Que tú y yo también somos sirenas sin saberlo, también asumimos un final leído entre líneas, redescubierto en un jadeo lejano... y también nos deshacemos sin darnos cuenta en la arena, volviendo a ser líquidos, como nuestro elemento

Sólo hay que cambiar el punto de vista

Sólo...


Con la colaboración de Escalier, muchas gracias (Escribe en negro)