La mujer de los pósit

pósit.

(Del ingl. Post-it, marca reg.).

1. m. Hoja pequeña de papel, empleada generalmente para escribir notas, con una franja autoadhesiva en el reverso, que permite pegarla y despegarla con facilidad.


Me encanta escribir, sé que no lo hago demasiado bien, pero me encanta. Se supone que un escritor no escribe para sí mismo, un escritor escribe porque le gusta que los demás lean y se sientan indentificados. Un escritor de verdad consigue que las personas se emocionen, rían o lloren con sus obras. Yo no lo consigo, y en cierta manera escribo para mí, para aclararme, para centrarme, aún cuando me líe más al hacerlo.

Ayer estuve hablando con LaB, me decía que se encontraba un poco perdida y que cuanto más se buscaba más se perdía y con cada pensamiento y divagación se conocía menos. Y es que, me decía, la vida da muchas vueltas y de tantas vueltas que da, acabas mareado y no sabes nada sobre ti, tienes la sensación de que cada día te conoces un poco menos, que actúas o dices cosas que no identificas contigo, y todo pierde sentido.

Yo escribo para encontrarme, para definirme, para etiquetarme (La mujer de los post-it me llaman algunos) "Qué asco las etiquetas!" dirían la mayoría, pero yo necesito saber cómo soy, necesito tener unas palabras, unas pautas de comportamiento que me definan. Qué complicado parece... y lo es, no lo consigo, tengo el cuerpo lleno de pósit de todos los colores y de todas las formas, pero cada uno merece a su vez otras tantas etiquetas, así que se convierte en un círculo vicioso de descripciones y se complica, se complica mucho.

Llega un momento en que los pósit te empiezan a molestar, no tienen ninguna utilidad práctica más que complicarte la vida. Y funciona. Eso lo hacen a la perfección. Cuando me vuelvo loca buscándome me pierdo más, y todo tiene cada vez menos sentido. Tal vez... tal vez es que no estamos preparados para intentar comprender ciertos porqués, se escapa a nuestro raciocinio.

El problema es que vivir así cansa, cansa mucho. Tengo unos tiernos casi 19 años y estoy cansada de todo (Y de mí). ¿Cómo voy a pretender, entonces, que los demás me soporten si ni yo misma me aguanto a mí misma?

Hoy tengo el día reflexivo, asquerosamente reflexivo. No es un día reflexivo triste, es uno de esos días que se tienen cuando empiezas algo nuevo, cuando tu vida cambia, cuando has dejado muchas cosas por el camino (y otras tantas las has perdido sin querer)

Antes me gustaban los comienzos, me gustaba mucho empezar de cero, tirar por la borda todo lo que había conseguido hasta ese momento y empezar una vida totalmente diferente llevando como único equipaje una maleta llena de sueños. Pero ahora ya no es así, los comienzos me cansan, quiero encontrar mi estación y quedarme en ella, viajar me cansa, acostumbrarme a nuevas camas me aburre, conocer a gente nueva me da pereza. Me gustaría poder pasar más de un año en el mismo sitio, tener los mismos amigos, las mismas aficciones, las mismas personas a mi alrededor, abrir los ojos todos los días y ver el mismo techo, incluso poder mirarme al espejo y ver siempre a la misma.

¿Dónde queda Sara la aventurera?

Necesito hacer un alto en el camino, centrarme, encontrar mi sitio y quedarme una temporada larga en él. No quiero emociones fuertes, ni relaciones absorbentes, ni besos robados, ni noches intensas de alcohol y amigos. Quiero mi casa, mi día a día, mis paseos tranquilos, saludar siempre a la misma gente, estar sola, ir a clase, tener novi@ (Pero de esos que tienen las personas de mi edad, "tú en tu casa y yo en la mía" No quiero que me roben espacio. Quiero fumar y que la otra persona no lo haga, quiero que me gusten cosas diferentes, quiero ser diferente no ser la estúpida prolongación de un ser manipulador) tomar un café tranquilo hablando de cosas más tranquilas aún, quiero, y al fin y al cabo todo se resume en esto, rechazar cualquier tipo de intensidad.

Necesito respirar, tranquilamente, regalarme a mí todo ese tiempo que antes dedicaba al resto de las personas.

Necesito mi espacio, mis rincones, mi soledad, incluso no busco que me abracen, busco que me follen, quiero mi cuerpo para mí.

Me quiero para mí. DEBO aprender a amarme.

Y así, sólo así, encontraré mi pósit, el único, el de verdad.